miércoles, mayo 03, 2006

Como Erasmus en Valencia

Érase un 22 de septiembre del año 2003. Nunca pensé lo difícil que sería, estaba en un Airbus A340 de Iberia viajando hacia Valencia España, viajaba solo a mi año de intercambio y practica universitaria. En ese momento mi madre salía de una operación delicada y yo solo pensaba en lo feliz que me sentía en un avión tan grande, pero que tan equivocado iba a ser mi pensamiento dos días después. En el avión me hice amigo de un italiano Jean porque me ofreció parte de su comida, hablamos un rato, luego viví uno de los cuadros más espectaculares por mi ventana, al frente una luz roja del amanecer que se reflejaba en el horizonte y en el ala todavía la oscuridad de la noche, sin palabras. Llegue a barajas, un aeropuerto como 2 veces el dorado, que perdido me sentía, pero lo disfrutaba y claro “pa’ donde va Vicente, pues pa’ ya fui yo”… de esa forma logré llegar a la puerta de mi viaje de Madrid a Valencia donde volví a ver a Jean, no sin olvidar pasar por un caminador eléctrico. Llegue a Valencia aún en verano, de pronto y tal vez solo por esa vez, un vigilante muy amable me sugirió no tomar taxi sino buses para llegar a mi albergue de paso: el colegio Galileo Galilei de la Universidad Politécnica de Valencia, fue mi primera experiencia con lo desconocido. La segunda noche me encontraba sentado en una habitación para 2 personas, sin TV, sin radio, sin PC porque el conector debía ser redondo; estaba solo y no había forma de no soltar una lágrima y decir “¿Por qué tomaste esa decisión?”, “¿Cuándo pensaste en lo lejos que estaría alguna vos familiar?”, creo que de tanto llorar me dormí o tal vez el cambio horario, pero al menos dormí… era una realidad que solo supere 3 meses después.

Después de pasar por diez entrevistas para compartir piso, un día encontré mi familia, mis futuros amigos, Guill me mostró el piso: Plaza Virgen del Castillo #4 Pta9, era hermoso, todo nuevo y propio para Erasmus, la bañera, la cocina, el escritorio, el armario, mi lámpara, mi cama; era un lugar perfecto aunque el TV solo llego una semana después. Antes de que llegara el invierno disfrute mucho de la playa pues vivía a solo dos calles, que tranquilidad, que reencuentro contigo mismo y con tu familia. Ahora disfrutaba de una familia: mis amigos y unos vecinos (los dueños) grandiosos, mercábamos, cocinábamos y comíamos juntos, adorábamos los Simpsons y los filmes nocturnos. Que unidos nos volvimos, las fiestas Erasmus, las cervezas, el estudio, los viajes… disfrutamos mucho nuestro primer semestre juntos… Cedric mi otro amigo del piso, viajó a Argentina, que triste, pero sabia que nos veríamos de nuevo. Llego Chris y con él más fiestas, locuras, cervezas, footing y mucha playa… como disfrutamos los “top-less”. Recuerdo: mis amigos italianos con los que jugaba futbol 7, mis vecinos y sus paellas, las películas francesas, cuando cocinaba AREPA (producto típico de mi ciudad) para todos, Ives y Christopher (mis amigos de rumba), Klauss y su Saxo en la playa, las cervezas, la sangria, el perro de la TV, llegar a las 6:00am y levantarnos a las 9:00am, ir al Mestalla, chatear con mis amigos, especialmente con mi familia y Mary, caminar por todos lados, el coche de Guill, la moto de Chris y mi casco de bici, los cumpleaños, el día de Sn Patrick’s, el día de Sn Juan, fallas, los que nos visitaban, valencia campeón, los cambios de personalidad, los miles de temas en la comida y miles de locuras más.

No olvidaré mi despedida… creo que llore en el avión, extrañaba no volver a verlos… pero poco a poco lo he logrado… y ahora eso me hace feliz porque no pierdo el contacto con todos!!!




Album de VALENCIA